Estados Unidos planea recortar drásticamente los aranceles a las importaciones chinas del 145% al 50% a partir de la próxima semana.
Gabriel Escobar Maya – Fuel MS – Ciudad de México
Estados Unidos está evaluando un plan para recortar el arancel del 145 % sobre las importaciones procedentes de China a tan solo el 50 % tan pronto como la próxima semana, según fuentes citadas por Reuters. Este anuncio se produce apenas horas después de que el presidente Donald Trump dijera desde la oficina oval de la Casa Blanca: “YOU BETTER GO OUT AND BUY STOCKS NOW”, instando a los inversores a adquirir acciones del mercado bursátil, justo después del anuncio de un acuerdo comercial con el Reino Unido.
Este plan se enmarca en la preparación de conversaciones comerciales de alto nivel que se celebrarán en Suiza entre la delegación estadounidense y los representantes chinos, con el objetivo de desescalar la guerra arancelaria iniciada hace poco más de un mes en «El día de la liberación». Hasta la fecha, ambos países habían impuesto gravámenes recíprocos que alcanzaron niveles sin precedentes, afectando significativamente el flujo de comercio bilateral.
La mera posibilidad de una reducción sustancial de los aranceles generó una reacción positiva en los mercados financieros: el índice S&P 500 registró un avance del 0,4 % al conocerse la noticia, reflejando el optimismo de los inversores ante unas tarifas más moderadas. Esta expectativa contribuyó a aliviar el nerviosismo que había provocado la volatilidad derivada de la política arancelaria previa del gobierno estadounidense.
Los mercados de crudo y combustibles también se vieron implicados por el anuncio: los futuros del crudo ligero de Texas superaron la barrera de los $60.00 USD/debido a las expectativas sobre el recorte de los aranceles a las compras chinas, ya que esto podría impulsar de nuevo la demanda de petróleo en China, el mayor importador mundial de crudo.
Al mismo tiempo, el sector manufacturero estadounidense anticipa que una mayor entrada de productos chinos a tarifas más bajas ayudará a estabilizar las cadenas de suministro y a reducir la presión inflacionaria en los costes de producción. No obstante, expertos advierten que la toma de decisiones apresurada, sin un anuncio oficial claro, puede generar incertidumbre jurídica y económica para empresas e inversores.
Además, los comenarios del presidente ha reavivado acusaciones de manipulación del mercado y conflictos de interés, alimentando el debate sobre la ética en la conducta de los altos mandatarios.
Por Gabriel Escobar Maya